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Los jardínes de la casa"los pinos" en Montemorelos, Mexico.

En el verano del 2016, nos invitaron a pasar unos dias a una casa de campo ubicada en la ciudad de Montemorelos, al sur de Monterrey, por la carretera 85 a México. El camino hacia este lugar esta lleno de contrastes, partiendo de la ciudad de Monterrey, donde el caos vial, la contaminación ambiental, deforestación y destrucción de las montañas por compañías constructoras y pedreras sin escrúpulos y un gobierno vencido por una corrupción sin precedentes es algo asi como deprimente.


85 kms fue nuestro recorrido, y cual una tierra prometida para la tribu descendiente de los primeros colonos de Monterrey, Montemorelos presenta un paisaje virgen

 

En éste oasis, la casa "los pinos" posee una visión y un encanto, la armonía entre naturaleza y urbanismo. Diseño, arquitectura, y espacios donde cualquier alma se siente en el cielo es fascinante, al tiempo que brinda paz y quietud. Pero desafortunadamente no es muy duradera, el pensamiento sobre cuando llegará la mancha urbana de Monterrey a violar estas zonas me perturba.

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Durante el recorrido por la carretera a México 85 las montañas casi intactas, de pronto presentan la primera amenaza real de mi temor, una pedrera ubicada en las coordenadas 25.335103, -100.068993 ya demuestra el potencial de los estragos y la catástrofe ecológica por la cual Monterrey ya no pudo salir.

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Apenas son las 6 de la mañana y ya viene Homero, el encargado de darle mantenimiento al lugar, con su acento norteño y muy cantado, casi como si entonara una canción amena y respetuosa, me platicaba sobre la nueva pedrera en Allende. "ya están llegando hasta acá, ahi en la mera curva, donde está la estatuta de Allende montado en el caballo, desde ahí se miran los destrozos de la pedrera en la cordillera del Cerro de la silla”. La pesadilla es real, la forma y cultura de urbanización del regiomontano contemporáneo, es en realidad un proceso de destrucción de la naturaleza original de la región, sin piedad ni misericordia alguna razuran con maquinas la biósfera original, no existe alguna autoridad que pueda detenerlos o algun instituto que pueda educarlos?. Cuántos años tomará para que Montemorelos, se convierta en otro Monterrey?.

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Mientras tanto estos días que estuvimos en éste oásis, significaron mucho para mi. Encontré de nuevo la paz que la ciudad ya no puede ofrecer. Entre noticias de asesinatos, robos, corrupción y engaños, Montemorelos fue de pronto el Monterrey de mi infancia. Y nuevamente pude soñar. Me reencontré con la chicharras, precisas y puntuales con su orquesta presentaron su programa musical cada noche a partir de las 8:00 pm. hasta las 11:00. Luego le continuaron las luciernagas, con sus mágicas luces nocturnas que escapaban de los murciélagos, hermosas creaturas nocturas que bajaban a beber el agua de la alberca y comer insectos. El trueno y la lluvia se dejarón aparecer, así como el rayo y la ráfaga del viento durarón poco menos de una hora pero fue suficiente para remojar los jardínes silvestres llenos de zacate amarillo por la sequía, aquí a mi paso brincarón los saltamontes voladores, del tamaño de la palma de mi mano, rojos al abrir sus alas, verdes al mantenerse estáticos. En la noche, las estrellas eran claras y brillantes, las constelaciones eran vivas y recordaban el origen de la vida.

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Por la mañana, muy temprano, las cotonas cantarón de tal manera que me despertaban puntual a las 5:00 a.m. traté de fotografiarlas, fue casi imposible, pero su forma de cantar y de moverse entre las copas de los huizaches y mezquites fue algo único. A dónde huyen las cotonas cuando las pedreras y los urbanistas lleguen. Me pregunto?... mientras tanto sigo soñando que un milagro ocurra y que el error de Monterrey no se repita en Montemorelos o en cualquier otra parte de México...

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Dogma in-A-rush! en México.

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Esta serie de fotos es la primera oficial bajo mi dogma fotográfico in-a-rush! - Es un tributo a una naturaleza incomprendida, no respetada, casi ignorada. El progresismo de Monterrey como capital económica de México ha pasado por alto la ciencia de la biologia, el amor por lo autoctono, y el respeto al balance. Mi intención es crear símbolos abstractos, de un lugar vanal e irrelvante en relación con una problemática y crisis de valores del pueblo que cree que construye, cuando en realidad destruye, y de una sociedad inconsciente o tal vez incapaz de gritar y reaccionar y exigir el derecho a vivir en armonia con la biósfera original, tal cual lo hicieron los fundadores de Monterrey en su tiempo y sus ancestros los indios originales.

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Arquitectura y diseño de jardines, albercas y vestidores, montañas y bosques originales intactos, palmeras árboles no originales, los colores terracota y el agua azul celeste extraida del pozo, un edén, y símbolo de que el futuro de Montemorelos se puede planear si existe las intenciones correctas en los hombres que toman las decisiones y el pueblo que las permite.

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Las fotos son unicas y no existen replicas. La serie es de 30 obras, aquí se presenta un avance.

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